Para ser testigos, pagarlo con la sangre. Recordar y apreciar el volcán como un cuadro rojo, pegado en una de las paredes del ataúd. Un ataúd que ya no existe, todo es ceniza, la Tierra exclama su último aliento: la paz.
jueves, 20 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
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